Un terremoto de 6,3 grados de la escala Richter devastó esta madrugada la provincia de L'Aquila, en la región de los Abruzos, en el centro-este de Italia. El número de muertos asciende a unos 150, según medios italianos como el Corriere Della Sera o La Repubblica.Las autoridades señalaron que los heridos llegan a 1.500 y las personas que han quedado sin vivienda a 100.000. Según la Protección Civil italiana pueden llegar a diez mil los edificios destruidos y dañados por el sismo. El gobierno nacional decretó el estado de emergencia civil. En las plazas y lugares abiertos de L'Aquila hay miles de personas acampando al aire libre, mientras bomberos y voluntarios excavan entre los escombros, muchas veces con las manos, para sacar muertos y sobrevivientes. El alcalde Massimo Cialente dijo que el pueblo de Onna ha sido totalmente destruido por el movimiento telúrico, causado por un choque entre las placas tectónicas de Africa y Europa. En el hospital central de L'Aquila la situación es dramática porque los edificios resultaron dañados por los derrumbes. Muchos enfermos están siendo trasladados en ambulancias y helicópteros a otros centros de salud.Con el pasar de las horas y la llegada del sol, la tragedia va creciendo de magnitud y se sabe que los pueblos de montaña han sufrido un desastre. El centro histórico de Castelnuovo ha sido prácticamente arrasado, dijo uno de los vecinos que logró comunicarse.El temblor principal, a las 3,30 hora local (las 22,30 del domingo en la Argentina), se sintió muy fuerte en Roma, donde miles de personas salieron a la calle. Los bomberos comprobaron la gravedad del daño en algunos edificios, sobre todo en la zona este de la capital italiana, que es la más cercana a los Abruzos. También actuaron equipos de las compañías de electricidad y gas porque algunas cañerías quedaron dañadas.
martes, 5 de mayo de 2009
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